Mayte: «Con la subida de cuotas tendré que replantearme mi vida y quizás dejar de ser autónoma”
«Con la subida de cuotas, a mis 52 años tendré que replantearme mi vida y a lo mejor dejar de ser autónoma», lamenta Mayte ante la modificación del sistema de cuotas propuesta por el Gobierno. Esa es la incertidumbre con la que viven miles de autónomos en nuestro país. «A mi se me suma otro problema, y es que a mi edad reincorporarme al mercado laboral como trabajadora por cuenta ajena es prácticamente imposible», añade.
En el año 2021 Mayte decidió tomar la intrépida decisión de emprender. Dejó atrás la empresa en la que trabajaba para convertirse en su propia jefa. «Lo hice con ganas y con mucha ilusión», recuerda. Hoy trabaja junto a su marido en su empresa de paquetería. «Hay meses buenos, y más con la pandemia que ha obligado a estar más tiempo en casa, pero hay meses en los que no llego a pagar la cuota», reconoce. Como Mayte, son muchos los trabajadores por cuenta propia que ya les cuesta llegar a final de mes.
Si actualmente la cuota es en ocasiones inasumible, pero con la subida que propone el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, hacer frente a gastos e impuestos parece imposible. Hagan cálculos: un autónomo que tenga unos ingresos mensuales de 1.800 euros, con la propuesta del Gobierno pagaría una cuota de 532 euros al mes. Es decir, una cuota 241 euros superior a lo que paga actualmente en 2022.
El propio Escrivá niega que este incremento en las cuotas responda a una necesidad de aumentar la recaudación para alimentar las hambrientas cuentas de la Seguridad Social que llevan años en números rojos. No obstante, se estima que la modificación del sistema de cuotas propuesta por el ministro Escrivá aportare unos 2.000 millones más al año.
«A mi no me importaría pagar más si cuando me pongo enferma sé que tengo una baja que me cubra o que durante ese tiempo estoy exenta de pagar las cuotas», reconoce Mayte. Una de las principales quejas de las asociaciones de autónomos es esa. Esta modificación busca una «justicia» entre los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia equiparando las bases a los ingresos reales. Sin embargo, son los autónomos los que no podrían disfrutar de las ventajas de las que ya tienen los asalariados pese a que pasarían a pagar lo mismo.
No es país para autónomos
«Yo le he dicho a hija que estudie y trabaje en una empresa como asalariada. No vale la pena vivir con la angustia con la que vivimos los autónomos», reconoce Mayte. «Es más, le he dicho que si puede, que se vaya de España», afirma.